sábado, febrero 02, 2008

Empezando a pensar ágil

Hace ya un tiempo que me empieza a picar el gusanillo de lo ágil. Sé que no es el modelo que mejor casa en una factoría, pero dado que cada vez tenemos proyectos más llave en mano quizás sea algo que debamos abordar.
También ha ayudado a ello gente del equipo en el que trabajo, con experiencia en este tema. Ayer, sin ir más lejos, estuvimos manteniendo una conversación sobre XP, y ahora estaba leyendo sobre ello.
A continuación os pongo un fragmento de "La Nueva Metodología", en la que Martin Fowler (ahí es nada) presenta sus razones por las que pensar ágil:
  • Adaptabilidad de los procesos.
  • Métodos orientados a la gente y no a los procesos.
"Separación de Diseño y Construcción

La inspiración usual para las metodologías han sido disciplinas como las ingenierías civil o mecánica. Tales disciplinas enfatizan que hay que planear antes de construir. Los ingenieros trabajan sobre una serie de esquemas que indican precisamente qué hay que construir y como deben juntarse estas cosas. Muchas decisiones de diseño, como la manera de controlar la carga sobre un puente, se toman conforme los dibujos se producen. Los dibujos se entregan entonces a un grupo diferente, a menudo una compañía diferente, para ser construidos. Se supone que el proceso de la construcción seguirá los dibujos. En la práctica los constructores se encuentran con algunos problemas, pero éstos son normalmente poco importantes.

Como los dibujos especifican las piezas y cómo deben unirse, actúan como los fundamentos de un plan de construcción detallado. Dicho plan define las tareas que necesitan hacerse y las dependencias que existen entre estas tareas. Esto permite un plan de trabajo y un presupuesto de construcción razonablemente predecibles. También dice en detalle cómo deben hacer su trabajo las personas que participan en la construcción. Esto permite que la construcción requiera menos pericia intelectual, aunque se necesita a menudo mucha habilidad manual.

Así que lo que vemos aquí son dos actividades fundamentalmente diferentes. El diseño, qué es difícil de predecir y requiere personal caro y creativo, y la construcción que es más fácil de predecir. Una vez que tenemos el diseño, podemos planear la construcción. Una vez que tenemos el plan de construcción, podemos ocuparnos de la construcción de una manera más predecible. En ingeniería civil la construcción es mucho más costosa y tardada que el diseño y la planeación.

Así el acercamiento de muchas metodologías es: queremos un plan de trabajo predecible que pueda usar gente del más bajo nivel. Para hacerlo debemos separar el plan de la construcción. Por consiguiente necesitamos entender cómo hacer el diseño de software de modo que la construcción pueda ser sencilla una vez que el plan esté hecho.

¿Qué forma toma este plan? Para muchos, éste es el papel de notaciones de diseño como el UML. Si podemos hacer todas las decisiones significativas usando UML, podemos armar un plan de construcción y entonces podemos dar planes a los programadores como una actividad de construcción.

Pero aquí surgen preguntas cruciales. ¿Es posible armar un plan que sea capaz de convertir el código en una actividad de construcción predecible? Y en tal caso, ¿es la construcción suficientemente grande en costo y tiempo para hacer valer la pena este enfoque?

Todos esto trae a la mente más preguntas. La primera es la cuestión de cuán difícil es conseguir un diseño UML en un estado que pueda entregarse a los programadores. El problema con un diseño tipo UML es que puede parecer muy bueno en el papel, pero resultar seriamente fallido a la hora de la programación. Los modelos que los ingenieros civiles usan está basado en muchos años de práctica guardados en códigos ingenieriles. Además los problemas importantes, como el modo en que juegan las fuerzas, son dóciles al análisis matemático. La única verificación que podemos hacer con los diagramas UML es la revisión cuidadosa. Mientras esto es útil trae errores al diseño que sólo se descubren durante la codificación y pruebas. Incluso los diseñadores experimentados, como me considero a mí mismo, nos sorprendemos a menudo cuando convertimos dichos diseños en software.

Otro problema es el costo comparativo. Cuando se construye un puente, el costo del esfuerzo en el plan es aproximadamente un 10% del total, siendo el resto la construcción. En software la cantidad de tiempo gastada codificando es mucho, mucho menor. McConnell sugiere que para un proyecto grande, sólo 15% del proyecto son código y pruebas unitarias, una inversión casi perfecta de las proporciones de la construcción del puente. Aun cuando se consideren las pruebas parte de la construcción, el plan es todavía 50% del total. Esto genera una pregunta importante sobre la naturaleza del diseño en software comparado con su papel en otras ramas de la ingeniería.

Esta clase de preguntas llevaron a Jack Reeves a sugerir que de hecho el código fuente es un documento de diseño y que la fase de construcción está en realidad en la compilación y el ligado. De hecho cualquier cosa que pueda tratar como construcción puede y debe automatizarse.

Estas ideas llevan a algunas conclusiones importantes:

En software la construcción es tan barata que es casi gratis.
En software todo el esfuerzo está en el diseño, de modo que requiere de personas creativas y talentosas.
Los procesos creativos no se planean fácilmente, de modo que la previsibilidad bien puede ser una meta imposible.
Debemos ser muy cautos al usar la metáfora de la ingeniería tradicional para construir software. Es un tipo diferente de actividad y por ende requiere un proceso diferente."

Tras leer el texto completo la única conclusión que saco es que XP es una buena metodología, y tiene mucha mucha razón, pero se han de conjugar una cierta serie de circunstancias para que sea beneficiosa con respecto a la adaptación de RUP que tradicionalmente seguimos en mi empresa.

Ahora mismo (acabo de leer el artículo) tengo unas cuantas por las que no pondría XP, entre las que enumeraría el análisis de riesgos, la gestión de plazos, la facturación y sobre todo la implicación del cliente, pero seguiré analizando y espero, dentro de poco, tener alguna conclusión menos inmediata, y sobre todo, más fundamentada.

Por si acaso os pongo el enlace al artículo traducido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cualquier metodología puede ser buena, si tienes gente que la sabe llevar a cabo y gente que la sabe vender.

Si cualquiera de los dos principios anteriores falla, tu metodología fracasa.

Por tanto entre RUP y XP, poniéndolos en los extremos, la metodología apropiada es la que diseñamos en función de los RRHH y el margen de maniobra del cliente.

Una SWF madura es aquella que es capaz de seleccionar la metodologia adecuada para el trinomio, equipo, proyecto y cliente.